Sana convivencia y vida comunitaria

En línea con nuestra identidad benedictina, consideramos la vida comunitaria como el eje de la formación de cada uno de nuestros miembros. Entendemos que la convivencia escolar no es algo que surja de manera espontánea, sino que se enseña y cultiva a lo largo del tiempo.

Este ámbito abarca a todos los actores de la comunidad educativa, y es uno de los principales factores protectores y promotores de un ambiente seguro. La convivencia escolar promueve el buen trato y la prevención, consolidando un clima escolar seguro que fortalezca la vida comunitaria y el aprendizaje.

Educación positiva
Trabajamos en conjunto con los padres, para fomentar la consiencia de los actos, la autonomía, el respeto y la responsabilidad mediante el diálogo y la búsqueda de sentido.

Participación activa
Involucramos a las familias en la convivencia escolar, integrándolos en actividades comunitarias para fortalecer el crecimiento cercano a sus hijos. Asimismo, ofrecemos a los educadores espacios de encuentro espiritual y desarrollo de la identidad benedictina, promoviendo el sentido de pertenencia al colegio.

Personalización
Respondemos a las distintas necesidades de nuestros alumnos, según su desarrollo personal, académico, espiritual y social. Además, contamos con un Programa de Orientación que responde a la realidad de cada curso y que tiene como foco acompañarlos en su proceso de desarrollo socioemocional.

 

¿Cómo nos organizamos?

En el área de Formación trabaja el departamento de Psicología y Orientación, el Área de Pastoral y el Departamento de Convivencia Escolar, quienes junto a los Directores de Primaria y Secundaria buscan dar las directrices para entregar una sola educación integral a cada alumno del Colegio.

Acompañamos y formamos a los Profesores Jefes de cada curso, dándoles herramientas que les permitan conducir la vida de los cursos, para que puedan, como abades de los cursos potenciar las fortalezas y convertir las debilidades en oportunidades de crecimiento.