Benito, hizo muchas cosas relevantes en su vida que se traducen en la explicación de símbolos y situaciones asociados a ellos. En nuestro colegio cada ciclo trabaja los valores católicos con un enfoque benedictino mediante el entendimiento de estos símbolos. A continuación les dejamos la explicación por ciclo:
Uno de los énfasis del Primer Ciclo es que nuestros alumnos se sientan acogidos y sepan que Dios es cercano y los quiere como un Padre. Por eso, en el día de san Benito los alumnos menores del colegio conocerán la vida de Nuestro Patrono desde experiencias que los lleven a tomar conciencia de la presencia del amor Dios que crece en su interior, como una semilla que brota en un huerto o la levadura que infla el pan, acompañados por uno de los mejores amigos de Benito: el Cuervo.
En el Segundo Ciclo, uno de sus énfasis es que aprendan a vivir en comunidad y que puedan relacionarse bien entre ellos. Por eso, en el día de san Benito aprenden junto a Mauro y Plácido a estar atentos a los demás, a pedir ayuda cuando lo necesitan, y a volver siempre Dios, que es la roca desde donde brota el amor como una fuente de agua, y se derrama en nosotros como vasijas para llevarlo y compartirlo, incluso cuando nos cuesta amar a los demás.
En el Tercer Ciclo, un énfasis para nuestros alumnos es que salgan a buscar más allá, descubriendo las necesidades de nuestra sociedad actual, y aprendiendo a servir a los demás con humildad, desde y en comunidad. Por eso, para el día de nuestro patrono conocen la búsqueda de Benito en su juventud, y salen con él a una cueva en el desierto, acompañados de Román, quien anima su búsqueda desde una relación de tutoría, llevando en su canasta no sólo comida, sino también la Palabra de Dios, que es la lámpara que ilumina su camino y los transforma en luz para el mundo.
En el Cuarto Ciclo, buscamos que nuestros alumnos desarrollen su capacidad de discernimiento para que puedan buscar su vocación con una mirada amplia y profunda, confiando en que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de ellos. Por eso, en el día de nuestro patrono conocen episodios de su vida que los ayudan a reconocer la sabiduría que transmite la Cruz de san Benito: que las coronas e ídolos de este mundo son transitorios y caducos, y que sólo en Dios se encuentra la verdadera paz y el sentido de nuestra vida.